Los cuencos están hechos de barro hueco y gracias a esta nada cumplen su función.
Puertas y ventanas se abren en las paredes de una casa, y es el espacio vacío lo que permite que la casa pueda ser habitada.
Así, lo que es sirve para ser poseído.
Y lo que no es, para cumplir su función"
Lao Tse.
El día 16, tras la lectura del capítulo "La página" del libro "Especies de espacios" de George Perec, el profesor Rabazas nos propuso idear en grupos, un ejercicio basado en ese capítulo. Mi grupo lo formamos Ramón Amorós, Beatriz García y yo, y entre los tres desarrollamos un pequeño proyecto.
Ésta idea de generar un proyecto con la lectura de cada capítulo de Perec se ha convertido en la base de los talleres de la clase. Me parece una buena fórmula porque se trata de intentar crear en un corto periodo de tiempo, entre varias personas, una obra. Te obliga a pensar rápido y a desarrollar un método eficaz, y que seamos capaces de desenvolvernos teniendo en cuenta la opinión de cada integrante del grupo.
En este taller decidimos separarnos y que cada uno aportara la idea o ideas que le sugería una página en blanco, y después entre los tres dar a luz el proyecto.
Yo comencé rellenando la hoja en blanco con el texto con el que comienza esta entrada, y a partir de ahí pensé que para desarrollar un proyecto, que para comenzar a llenar un espacio vacío, hay que apresar y desechar continuamente ideas y se me ocurrió la idea de compararlo con cultivar un solar vacío. Después unimos nuestras ideas y nos repartimos por la clase ocupando el espacio y contando cada uno una parte del proyecto y comentando las ideas de performance que se nos habían ocurrido.
Encender y apagar la luz, sacar y volver a meter a todos de clase, etc., todo enfocado a la ocupación de espacios vacios.
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